• Espíritu Social y bien común: Como gran principio de la solidaridad que manifestamos con una actitud de honestidad y confianza en las personas y en nuestro propio empeño por mejorar la situación de la sociedad a través de la integración y la mejora de accesibilidad en nuestro entorno.
• Compromiso e integridad: valorando y comprendiendo los factores más determinantes de la realidad social e implicándonos en ella, asumiendo retos que nos permitan mantener un estado de superación continuo.
• Profesionalidad: utilizando como herramientas imprescindibles el trabajo en equipo, la innovación y la visión empresarial que nos permiten alcanzar los objetivos de cada una de las personas que confían en nosotros. Todo esto convierte nuestra acción social en una acción creíble y trasparente.
• Respeto a la diversidad: Orientando con claridad y sinceridad nuestras acciones hacia toda la sociedad, especialmente el colectivo de Personas Sordas.
• Productividad, calidad y eficiencia: son las claves para la supervivencia de la entidad. Deseo de mejora continua.
• Ética de la gestión y responsabilidad social: como impulso de la excelencia profesional y corporativa, basada en el comportamiento de las personas y su responsabilidad personal.
• Desarrollo personal y profesional: adoptando capacidades que establece una nueva visión sobre la gestión de recursos humanos que permite su integración en la gestión de la organización, y al mismo tiempo otorga a las personas conocimientos y habilidades para la obtención de ventajas competitivas.
• Trasparencia y rendición de cuentas: generando confianza y constituyendo una oportunidad para que el entorno nos conozca tal y como somos y para establecer la relación y la comunicación en base a sus expectativas e intereses.